Vino dulce natural, de color rubí oscuro, que se obtiene mediante el soleado previo de la uva del mismo nombre, sometiéndose después a una peculiarísima elaboración. Es un vino puro de pasas, la miel de los caldos montillanos.
No podía ser de otra manera, cuando el fruto de que se extrae es bello y atrayente en sumo grado, por la perfección morfológica de uvas, racimos y pámpanos, y por la delicadeza de la piel que envuelve la suave carnosidad del fruto.
Cortadas estas uvas al llegar al grado óptimo de su maduración, son extendidas al sol en la adelantada vendimia de Montilla-Moriles, hacia los últimos días de Agosto o primeros de Septiembre,
llegando casi a convertirse en uvas-pasas, que, después de una cuidadosa elaboración, dan lugar al célebre vino "pedro ximénez". Es el vino por antonomasia de Montilla-Moriles. Completamente densos y concentrados. Inconfundible por sus aromas a pasas, dátiles y torrefactos.
Vino dulce. De agradable frutosidad y punzante fragancia, una verdadera fiesta para los sentidos, más propia para ser vivida que para ser descrita, porque una cumbre de riquezas naturales y emociones humanas como las que suscita la hacen sencillamente indescriptible. Vino puro de pasas. Para acompañar a los postres, dulces y pastas. Con hielo y seltz constituye un delicioso refresco.
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